¿Es necesario que caigamos en paranoia? (Captura de pantalla)
Microsoft está lanzando ataques en contra de los servicios de Google, en los cuales demanda la violación de privacidad al usar Gmail y Product Search (un comparador de precios en línea). La campaña de ataques se autodenomina ‘Scroogle’, mezcla de screw (joder en inglés) y Google. Su foco se centra en cómo Google utiliza la información que escribimos en los correos para darnos publicidad, y cómo –según Microsoft– los productos principales del sistema de Google Products son de tiendas que pagan a este servicio por aparecer primero.
La página oficial de la campaña, www.scroogled.com, se compone de dos secciones, una para Gmail, y otra para Product Search. La primera es el inicio, donde está el logo que ven en la foto (utilizando colores similares y una tipografía distinta a la de Google, por que obviamente no quieren problemas legales); seguido de un campo rojo resumiendo “Google mira lo que escribes, y te pone publicidad” o “Google pone los resultados de tiendas que han pagado primero que las demás“. También está el video de la campaña, junto a citas de Larry Page y Eric Schmidt sobre la dudosa privacidad que quiere defender Google. Justo abajo de esta información, dos grandes letreros: “¡Utiliza Outlook!” y “¡Utiliza Bing!“.
También hay un resumen de estudios que quieren mostrar la opinión de los usuarios sobre las supuestas faltas de Google, y un apartado titulado ”Nuestra posición“. Esta se puede describir fielmente así: Google es malo –dice Microsoft–. Usa Outlook y Bing, no hacemos lo mismo que Google.
Toda esta información que Microsoft lanza con esta campaña suena mucho a los documentales de conspiración: ¿Google sabe a quienes le hablamos? ¿Google sabe donde vivimos? ¿Google me filtra la información que quiero buscar? ¿Google nos espía? ¿Google nos está controlando al usar sus productos? ¿Los Illuminati están detrás de la publicidad? ¿Podrá Goku encontrar las esferas del dragón?
Pero la pregunta esencial es: ¿Cómo funciona el servicio de búsqueda y publicidad de Google?
El centro comercial de Google
Al igual que varias tiendas en linea, Google Product Search funciona como un centro comercial: si se paga más, se obtiene un mejor lugar. Cuando entramos a un centro comercial los locales más caros se encuentran en las entradas, junto a los cines o las plazas de comida. La razón es simple: son los lugares por los que pasan más personas. Así mismo, las tiendas en linea pagan por tener preferencia en las búsquedas, y entre más paguen más cerca estarán del primer resultado.
Pero por ello existe la libertad del usuario de elegir a qué tienda quiere ir. Por eso los resultados se pueden filtrar de más barato a más caro, o por puntuación del usuario. En todas las tiendas en linea, sea Amazon, B&H Photovideo, Google, o cualquier otra, filtrar por relevancia dicta que los primeros resultados son pagos, y por eso es un consejo al usuario que no compren de una vez. Hay que ver las referencias de la tienda, los comentarios que hacen los usuarios sobre los envios y los paquetes y sobre la calidad del producto, cercania a la casa, y el precio promedio de los artículos.
En las siguientes dos imagenes pueden observar que los resultados no varian mucho de una tienda a otra al buscar un producto, y que Google de hecho comenta que los resultados por relevancia ponen en preferencia a quienes pagan. Es que es obvio que un servicio gratuito para el usuario debe conseguir ingresos de algún lado.
Esto también ocurre en las búsquedas de Google, aunque aquí el buscador es más claro y separa los resultados pagos en un recuadro amarillo, como se puede ver en la siguiente imagen.
¿Cómo es el sistema de publicidad en los correos?
Todo lo que se escribe en Facebook o Flickr, las búsquedas de Google o los videos que ve en YouTube; es decir, todo lo que entra en la web, queda almacenado, organizado y catalogado de alguna manera. Cuando agregamos en una foto de Instagram los tags #party #perro #mujeres, lo más probable es que al buscar alguna de esas palabras en Google Images nos aparezca esa imagen.
Por este principio tambien actúa la publicidad en Gmail, y en general en todos los servicios de Google. Cada vez que vemos un anuncio, este se vincula a lo que escribimos. Si escribo ‘perro’ en el 40% de mis correos, Gmail identificará que busco perros o algo relacionado con ellos, y guiará la publicidad hacia los perros. Esto no implica que hay un pobre empleado de google detrás de un computador leyendo cada conversación, si no que un algoritmo se encarga de recoger palabras y asociarlas con las etiquetas que ponen los vendedores en su publicidad.
Si escribo Hawaii, tengo fotos cuya metadata de localización indica que fueron tomadas en Hawaii, y además las etiqueto; lo más probable es que no sólo Google, sino también Facebook y Flickr me muestren avisos de agencias de viaje, promociones, o recuerdos que tengan que ver con Hawaii. Otro ejemplo de este sistema, más sencillo aún, es YouTube. Cuando nos suscribimos a un canal o vemos algún video, inmediatamente en la página inicial podemos ver que YouTube nos muestra canales y videos recomendados, cómo se puede ver en el siguiente ejemplo:
Ahora queda a ustedes, los usuarios, decidir si creen que se puede considerar una invasión de privacidad o no a aquello que Google hace con Gmail y otros productos.
Via : Enter.co